06.08.14Por Loreto Valdés (*) Cuando las economías comienzan a mostrar señales positivas, especialmente si se proyectan a largo plazo, crece también la demanda por nuevos productos.
Esto conlleva el crecimiento de la demanda por nuevos formatos de empaques, y esto a su vez, implica el desarrollo y adquisiciones por nuevas tecnologías para aumentar la productividad de las líneas de envasado para dar respuesta al creciente consumo.
Las mejores tasas de ingreso per cápita, especialmente en países latinoamericanos como asiáticos, ha significado el ingreso a una clase media con mayor poder adquisitivo, lo que inmediatamente impulsa el consumo de envases.
Y gracias a que estos grupos aumentan, especialmente en zonas urbanas asociadas a cadenas de transporte y distribución, los productos empacados, además de cumplir con mayores características de funcionalidad y protección, requieren de una cadena logística para llegar a tiempo de forma segura y garantizando su inocuidad.
Las tendencias desde del consumidor tienen impacto en las decisiones de compra de maquinaria de envasado y embalaje, como de equipos y procesos auxiliares. En consecuencia, se ven afectados factores técnicos, decisiones sobre la elección de materiales, impresión (tintas y soportes), sistemas de identificación de los productos en impresión directa o etiquetas, formatos de envases, cierres y dosificadores, sistemas de conservación para prolongar la vida útil (con y sin frío), hasta el empacado de final de línea.
Para los fabricantes de maquinaria, esto significa principalmente ofrecer equipos con mayor flexibilidad para cambiar de formatos, es decir, menores tirajes de mayor cantidad de formatos, en un mismo periodo de tiempo. Esto implica por ejemplo, diseñar equipos para generar cambios de matrices, bobinas, partes y piezas, con facilidad y rapidez. En respuesta a ello, mayor automatización, uso de servomotores y robótica, conexiones remotas incluso para solucionar la detención de los equipos con servicio técnico a distancia, reduciendo los tiempos muertos, son la tendencia.
También se percibe mayor convergencia para manejar de forma integral los controles de las máquinas de envasado y de la línea de empaques, como de incorporar sistemas de control para supervisar las condiciones de funcionamiento – tales como el consumo de energía, la temperatura, la seguridad y la vibración .
Respecto de envases primarios, el lationamérica se ve la tendencia a los envases flexibles, con formatos pequeños y variados, ofreciendo mayor control del consumo de calorías. En cuanto a la distribución de estos formatos, los empaques listos para el punto de venta, o retail ready packaging, generalmente constituidos por bandejas y soportes en cartón corrugado o microcorrugado atractivamente impresos, probablemente aumenten su cuota de mercado, junto con aportar a soluciones que permiten varios ciclos de recarga y uso.
Por M. Loreto Valdés, miembro IPPO,
International Packaging Press Organization para
Mundoembalaje.org.