25.08.14 Por Loreto Valdés (*) ¿Cúan elegante puede ser un vaso para bebida hecho de un material de papel? Los vasos de papel pueden de ser simples, blancos y anónimos o pueden llegar a ser soportes de una marca y resistentes al calor a la vez. Todo depende del tipo de construcción, materiales y nivel de conversión que desee utilizar.
La empresa sueca Iggesund Paperboard quizo poner a prueba los límites de lo posible y decidió crear un vaso grande con una construcción de doble pared que es bastante común en el mercado. La construcción de doble pared significa que es posible utilizar un material por dentro y otro para la pared exterior, el que funciona tanto como una barrera al calor y como un vehículo para comunicar la marca.
«Para el interior del vaso se eligió (Invercote) material recubierto con polietileno (PE) y para el exterior se utiliza (Aluvision), material recubierto por extrusión recubierto con una fina capa de papel de aluminio además de PE en la parte superior de la lámina», explicó Anna Adler, quien está a cargo del proyecto de comunicaciones para los mercados en la empresa. «Queríamos destacar la característica metalizada con el fin de lograr elegancia y brillo a pesar de que sólo está impreso a un color, naranja.»
El proyecto utilizó un patrón ornamental en relieve.
El fabricante suizo SMR Stanztechnik AG suministra las herramientas de estampado de alta precisión y la impresión fue hecha por los especialistas de vasos de papel italianos SDG, Scatolificio del Garda SpA. Fue interesante ver como el gofrado realzó los tonos metálicos. El calce de las áreas impresas en relieve fue un verdadero reto. Para estar seguros de evitar cualquier registro inexacto, se decidió reducir el número de troqueles de vasos por hoja impresa de 27 a 24.
La capacidad de impresión de la cartulina y de contar con terminaciones de alto nivel de elegancia no son las únicas razones por las cuales la empresa cree en un renacimiento de los vasos de bebida a base de cartulina. Materiales competidores como vasos de plástico o de espuma de poliestireno tradicionales crean una huella de carbono mucho mayor que un vaso hecho de cartulina con una capa delgada de PE.
«Un vaso hecho de Invercote revestido de PE tiene una huella de carbono que es apenas un cuarto del valor de la cifra del mismo vaso en plástico – sólo comparando el peso de los materiales utilizados,» destaca Anna Adler . «Sólo debido a ello, el vaso de cartulina es claramente un ganador. Si se agrega a esto la existencia de sistemas de reciclado eficientes y el hecho de que la bioenergía que se almacena puede finalmente ser recuperada, la cartulina es una excelente opción de material».
Iggesund percibe oportunidades de negocio a largo plazo para un producto de este tipo, sobre todo en los EE.UU., donde los debates actualmente están en apogeo respecto de los aspectos ambientales de los vasos de espuma de poliestireno. Varias ciudades de Estados Unidos están tratando de prohibir el uso de materiales de espuma de poliestireno en vasos para bebidas y envases de catering.
Por M. Loreto Valdés, miembro IPPO,
International Packaging Press Organization para
Mundoembalaje.org.