23.12.13El FSMA (Food Safety Modernization Act) entrará en vigor en EE.UU. para asegurar que las condiciones de inocuidad alimentaria alcancen a toda la línea de producción, afectando el diseño e implementación de maquinaria que esté en contacto con alimentos y envases destinados al mercado estadounidense.
La protección de la salud de las personas es un asunto de seguridad y cuando de alimentos se trata, afecta a toda una cadena de proveedores, incluyendo la maquinaria asociada con procesos de elaboración y envasado de alimentos, la cadena de frío hasta el destino final, e incluso la rotulación.
En Los Estados Unidos y en Europa, la prevención de enfermedades provenientes del manejo de los alimentos se ha convertido en una prioridad. La seguridad alimentaria en un factor importante del sistema de valor de las marcas de las empresas de alimentos, por lo que estas compañías necesitan una mayor visibilidad de los procesos asociados a la cadena de suministro de sus aliados y proveedores.
Por su parte, la FDA estadounidense pronto pondrá en vigencia el FSMA (Food Safety Modernization Act), tras un proceso que ha estado abierto a la participación de todos los actores involucrados en la cadena alimentaria. En una segunda etapa, esta normativa afectará a los proveedores extranjeros y su control se llevará a cabo por medio de la verificación de los importadores.
Las normativas sobre controles preventivos tienen que seguir un proceso de mejoramiento continuo, tomando en cuenta la dinámica de la inocuidad y seguridad alimentaria, así como a todos los eslabones que puedan estar involucrados antes y después de su empresa en la cadena de suministros.
Con el objetivo de proteger a los consumidores de modo eficaz, las regulaciones de seguridad alimentaria pretenden que existan métodos cuantificables y comprobables de la eficacia de los controles preventivos a lo largo de toda la cadena de suministros.
El aporte de las partes afectadas, incluyendo a los proveedores y usuarios de equipamiento, implica también que la normativa funcione para todas las industrias partícipes de la industria de la alimentación.
La inocuidad y seguridad en la mira del diseño de los equipos
Los conceptos de seguridad e inocuidad alimentaria asociados a la ingeniería y diseño de equipos y maquinaria para la elaboración y envasado de alimentos, tendrán que aportar y responder a criterios de calidad aplicados a sus operaciones. Esto significa proyectar equipamiento tomando en cuenta decisiones de los materiales, constructivas, del diseño de partes y piezas y de terminaciones, como de los tendidos de la maquinaria en las plantas, que aseguren operaciones limpias y seguras.
Para ello, es fundamental el trabajo interdisciplinario entre profesionales (incluyendo a microbiólogos) que tengas expertise estos temas, que puedan repensar soluciones constructivas o de instalación vinculadas a la seguridad alimentaria. Interrogantes tales como ¿dónde en una línea de llenado o de procesamiento, se podrían alojar residuos y/o partículas que generen bacterias? deben encontrar solución en aspectos constructivos tale como los ángulos entre piezas, canales, perfiles, interruptores, rodamientos, piezas mecánicas, y otras, o ¿qué zonas son difíciles de limpiar o lavar?, deben ser respondidas al momento de diseñar equipos y líneas de maquinaria seguras e inocuas.
Cuando la comida es la especialidad de una empresa, una de las principales preocupaciones de sus clientes son las condiciones asépticas. Evitar la contaminación y brotes sanitarios, así como la devolución de los productos y su posterior reposición, es un objetivo común. Para estos actores, es fundamental adaptar las instalaciones para garantizar productos seguros; para ello, en algunos rubros, la tendencia va por instalar soluciones con menor contacto humano y maquinaria más automatizada. Así, se disminuyen las oportunidades de contaminación, especialmente en el ciclo de envasado, adaptando equipos automáticos y construidos con materiales como el acero inoxidable, y fabricados con diseños de fácil limpieza permitiendo lavados a alta presión, formas de montaje y desmontaje sencillas, etc..
Esta reingeniería no podrá dejar de tener en cuenta la eficacia y las velocidades de procesos seguros y rentables, y las modificaciones no podrán obstaculizar las metas de los procesadores de alimentos ya que tanto ellos, como sus clientes, tienen por objetivo cumplir con que sus productos envasados sean cada vez más atractivos, inteligentes y eficaces, que puedan venderse a precios adecuados, y que sean cada vez más competitivos en los distintos mercados.
Por María Loreto Valdés Arrieta
Diseñadora, Miembro del IPPO (International Packaging Press Organization)
Foto: saltinstitute.org