25.05.16Ibema, tercera mayor fabricante de cartulina de Brasil y uno de los mayores players de América Latina, continua con la serie ‘América Latina’, secuencia semanal de textos centrados en la actuación de la empresa en las naciones de la región y sus desafíos.
En dichos textos ahora es el turno de Colombia, que es partner comercial del fabricante desde 2015. Desde que comenzó a trabajar con el país, Ibema vivió diferentes momentos con este mercado, ya que el dólar subió frente al peso colombiano. «Exportamos volúmenes que alcanzaron las 200 toneladas por mes, concentrado en productos de partida como el Ibema Impona», dijo Saul Chessio, Ejecutivo de Ventas Internacionales.
El ejecutivo explica que los productos más vendidos, además del Ibema Impona, ampliamente utilizado en carpetas, cuadernos y en el mercado editorial en general, son Ibema Supera, que se destina a envases de comida rápida, el Ibema Speciala, orientado al mercado farmacéutico y el Valoro Coppa, que cumple su prerrogativa en el mercado de máquinas expendedoras y cafeterías. El perfil de las gráficas colombianas clientes de Ibema son de tamaño mediano, y están en busca de una nueva alternativa de materia prima.
En 2016, enseña Chessio, el principal reto con el mercado colombiano es la variación cambiaria. «Las fluctuaciones constantes dañan el mercado, que depende de insumos importados. Nuestra apuesta es en el posicionamiento de las líneas de ‘estrellas’ en el mercado y, sobre todo, en la introducción del Valoro Coppa», enfatizó.
Ibema – Fundada en 1955, es una de los mayores fabricantes brasileños de cartulina con una producción anual de 90 mil toneladas. Instalada en el municipio brasileño de Turvo, en Paraná, la fábrica de Ibema cuenta con un área de bosques plantados de más de 3.900 mil hectáreas de Pinos, además de dos usinas hidroeléctricas y una Villa Comunitaria. La sede administrativa está localizada en Curitiba y el centro de distribución directa, en Araucária, cuenta con un área útil de 10 mil m2. La empresa emplea cerca de 740 colaboradores y es certificada con el ISO 9000, y también por la FSC (Forest Stewardship Council).
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