30.10.14 Por Loreto Valdés (*) Los mercados que involucran el packaging están siendo dominados por tendencias como el uso eficiente de los recursos, la seguridad y la flexibilidad.
Así, el manejo responsable de los recursos se convierte cada vez más en una ventaja competitiva para las empresas, ya con mayor frecuencia consumidores en todo el mundo se deciden a favor o en contra de determinadas marcas esgrimiendo argumentos ecológicos.
Los procesos de fabricación de envases son altamente demandantes de energía como de agua, especialmente cuando de alimentos y bebidas se trata, sobre todo si consideramos los procesos de limpieza posterior.
En este sentido, los fabricantes de máquinas están ofreciendo soluciones adecuadas, pues las áreas tecnológicas involucradas en la fabricación de alimentos y bebidas han logrado reducir el consumo de energía, velando por un balance energético positivo.
Según la Asociación Alemana de Maquinaria para la Industria Alimentaria y Envasadora (VDMA), las medidas que se han implementado con este objetivo incluyen el mejor aprovechamiento de la emisión de calor en la industria panificadora; la reducción del consumo de agua en la fabricación de bebidas; la recuperación del calor generado en los procesos industriales y la circulación de agua en circuitos cerrados; la optimización de procesos de empacado con maquinaria flexible, entre otras.
Otra megatendencia en auge involucra la seguridad y la máxima higiene, por lo que el mandato principal es la fabricación segura e higiénica de los productos en resguardo de la salud de los consumidores.
Uno de los factores más importantes de la seguridad de producto es el diseño higiénico de las máquinas y los equipos de manufactura del producto como de los procesos de envases primarios (en contacto directo con el producto), o de embalajes que aporten a la seguridad e higiene general de las cargas.
Los procesos de envasado buscan reducir el consumo de fuentes energéticas. Para que las empresas usuarias de packaging puedan subsistir entre los competidores, son decisivas tanto la capacidad de innovar como la rápida velocidad de reacción a las cambiantes tendencias del consumo.
El diseño de cada componente de un equipo debe estar concebido evitando que los residuos de producto, la suciedad y los microorganismos queden adheridos y no se puedan limpiar fácilmente, descartando riesgo microbiológico.
Complementariamente, la total trazabilidad de un producto (en la industria de alimentos, de bebidas o en la industria farmacéutica) debe ser posible en todo momento, y para ello existen sistemas altamente eficientes de track & trace, como los códigos de barras 2D (Data Matrix Code) o el RFID, con los cuales es posible realizar un seguimiento completo de los productos a lo largo de toda la cadena de distribución.
La diversidad de los productos es cada vez mayor y acorde a distintos requerimientos, variedades de costumbres, preferencias de los consumidores e incluso legislaciones. Por ejemplo, la recientemente promulgada Ley de Fármacos, que regula la venta y distribución de remedios en Chile, exigirá la venta de tantas unidades de pastillas como sean necesarias (desde una) para un tratamiento.
La venta fraccionada o por unidades extremará la flexibilidad necesaria para los equipos de envasado, y los distribuidores deberán revisar su logística para organizar los productos de acuerdo a estas nuevas condiciones.
Por lo tanto, para que las empresas usuarias de packaging puedan subsistir entre los competidores, son decisivas tanto la capacidad de innovar como la rápida velocidad de reacción a las cambiantes tendencias del consumo. Ambos principios no sólo se aplican a las recetas y formulaciones, sino también a las formas de los envases y a sus tamaños.
En especial en materia de envasado, la flexibilidad es una exigencia para responder a la demanda de diferentes tamaños de empaques en el mercado, necesarios para envasar desde porciones individuales hasta tamaños familiares.
Y todo esto debe ser posible con una misma máquina y en el mismo espacio de planta, ahorrando recursos energéticos y ofreciendo calidad y seguridad.La eficiencia de los recursos incluye optimizar el espacio y ajustar las dimensiones de los envases a lo estrictamente necesario al producto.
Por M. Loreto Valdés, miembro IPPO,
International Packaging Press Organization para
Mundoembalaje.org.